Las plataformas por streaming dominan el mercado audiovisual. Destaca la presencia indiscutible de los operadores internacionales Netflix, HBO y Amazon Prime Video, y un número creciente de operadores que han transfigurado radicalmente el panorama audiovisual global. Las plataformas streaming se han consolidado en pocos años como los agentes hegemónicos de un ecosistema mediático convergente (Cunningham & Silver, 2013). Su éxito ha obligado a los grupos mediáticos convencionales a adaptarse, agudizando los procesos de concentración a escala global (Winseck, 2019a, 2019b). Estas plataformas cuentan con una estrategia extensiva en la distribución e intensiva en la producción, que ha transformado el sector de forma que ya nada parece ser lo que era antes del streaming. Este proyecto se pregunta si la fuerza transformadora de las plataformas over the top – incuestionable en ámbitos como la oferta, la producción o el consumo– estimula también cambios en otras áreas menos visibles de la industria audiovisual, como las relacionadas con las dinámicas laborales de las subestructuras nacionales con las que interaccionan, especialmente, respecto de la situación de las mujeres en la industria audiovisual. 

El audiovisual es un sector altamente masculinizado que impone significativas barreras al acceso laboral de la mujer en condiciones de igualdad. Una dificultad que tiene que ver también con la invisibilidad en la representación, de la que han participado y a la que han reforzado, paradójicamente, tanto el cine como la televisión (Bernárdez-Rodal y Padilla-Castillo, 2018).